Estos primeros días de clase, hemos conocido a nuestra mascota de Religión. Se llama Petirrojo, es un tucán y nos acompañará durante nuestro trayecto en este curso. Nos contará historias, aventuras y sobre todo nos ayudará a conocer un poquito mejor a su mejor amigo llamado JESÚS. Ésta su presentación:
Érase una vez un pajarito llamado Peti que era muy curioso y le gustaba volar tranquilamente por el bosque. A veces también volaba al pueblo cercano porque le encantaba ver a los niños y niñas jugar y reír en el parque pero nunca se acercaba porque pensaba que no le harían caso.
Un día el pajarito Peti decidió acercarse más para ver a los niños y saber en qué jugaban y cómo se lo podían pasar tan bien. De repente se dio cuenta de que había un niño solo llorando porque se había caído y se había hecho una gran herida en su rodilla. Así que Peti no se lo pensó 2 veces y decidió ir a la fuente del parque y coger agua con su pico y llevársela al niño para que sus heridas sanaran.
Al llegar Peti con el agua, el niño le sonrió y dejó que le pusiera el agua en su herida, pero al acercarse tanto a la herida el pequeño Peti se manchó de rojo el pecho de la sangre de la herida del niño. Pero a Peti no le importó y siguió haciendo viajes a la fuente hasta que le limpió la herida al niño por completo.
El niño se curó y Peti y él se hicieron muy amigos, pero a Peti se le había quedado la señal de la sangre de esa herida y llevaba la marca roja ya para siempre. Así que su amigo decidió cambiarle el nombre: a partir de ahora se llamaría Petirrojo y le acompañaría durante toda su vida. Ese niño tan bueno, tan simpático, tan amable, ... se llamaba JESÚS.
Hemos coloreado una ficha de la mascota y hemos empezado un trabajo cooperativo para colocar a Petirrojo en un lugar visible de nuestra clase con el permiso de la tutora Isabel.
Éstas son las fotos, pincha para hacerlas más grandes
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